Laura Petrecca
Sobre la superficie viscosa de las piedras vi un mensaje
y en ese momento me sobresaltó una voz que me llamaba
venía desde afuera pero también desde adentro.
El grito fue uno solo
mis manos resbalaron contra el nácar
el grito hizo eco en la gente que miraba
buscaban a un niño que se había perdido.
No sé bien cómo explicarle
porqué habría que tener gusto por el agua
trato de convencerlo de venir conmigo
esconder los dedos en la orilla
acercar los pies hasta la ola
pero me mira previendo un peligro
del que yo no logro darme cuenta.
Ve con desconfianza algo que para mi es muy conocido
algo bueno de otro tiempo que parece haber vuelto
y que él refracta en el esplendor de su presente
me mira sin saber porqué
yo tengo tanta afición a buscar un lugar entre las piedras.
Un pez, dice, y yo me alejo.
Ni con los brazos abiertos sobre una montaña de troncos
ni esperando calzarse en un cofre de colores
uno especial, con piedras adosadas, brillantes
volados o seda.
Sin otras manos cerca
sin música, sin pensamientos
una seña
sin un bailecito al lado del cofre
que pudiera significar otra cosa
una suspensión en la vida de los otros
aunque fuera un momento.
Desaparecer, esfumarse
que en el tiempo se forme un hueco
que nadie va a poder recordar
y luego esa tela se cierre
sin dejar una cicatriz.
Saltando entre las piedras
ensayo un camino para no lastimarme.
Piso sin tener suerte
segura que con el tiempo
algo debo haber aprendido
o dominado
pero acaso no.

Referencia electrónica
Petrecca, Laura. «Poemas.» Hyperborea. Revista de ensayo y creación, no. 8, 2025, pp. 118–24.
URL: https://www.hyperborea-labtis.org/es/paper/poemas-391
DOI: https://doi.org/10.5281/zenodo.17664612
Imagen superior: John Ruskin, Rocks and torrent, Glenfinlas. 1853.






